A pesar de lo que se pudiera pensar, la industria cementera lleva años rectificando su propia historia de ocultismo en cuanto a lo que la gestión medioambiental se refiere. La merma de inversiones en general de los últimos años, no se han reducido en absoluto en lo que atañe a la mejora de su gestión medioambiental.
La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero se ha convertido en un punto capital para la supervivencia de la propia industria, agravada si cabe con la última legislación europea.
Para ello, todas las plantas llevan años invirtiendo en procesos de sustitución de sus combustibles convencionales, por otros de aporte neutro en cuanto a sus emisiones, reduciendo así su dependencia de los mismo. Esto es lo que se denomina valorización de residuos.
A los residuos generados por la sociedad, se les da una nueva vida en las fábricas, bien en forma de valoración material (mezclándose con los minerales) como energética sustituyendo combustibles fósiles .
Los últimos datos publicados por la fundación CEMA en 2019, dicen que se ha evitado la llegada de 1,15MTn de residuos minerales a los vertederos, sustituyendo un 3,7% de materia prima.
La sustitución energética en el mismo año fue de 0,92MTn a través de materiales como CDR, harinas cárnicas, biomasa, lodos de depuradora …, evitando el uso de combustibles fósiles equivalentes.
No se entiende las políticas promovidas por ciertos grupos políticos y sociales ante la industria cementera que, por la naturaleza de su proceso productivo, se ha convertido en un método clave y seguro para la gestión de residuos, incluso los generados en la difícil situación provocada por la COVID-19, en contraposición con las que existen
en el resto de Europa donde, incluso los partidos ecologistas/verdes, apoyan de manera inequívoca al proceso cementero como el mejor disponible para evitar que todos esos residuos acaben en vertederos.
Las fábricas de cemento, por mérito propio, se han convertido en un claro ejemplo de economía circular.
Mienbro del equipo trabajo de construcción y mineria y delegado de la empresa Cementos Porland valderribas.
Felipe Borlado